Ministerio hecho por mano de hombre –Agosto 2009
Will Graham
Introducción
En tiempos de avivamiento y renovación para la iglesia, el pueblo de Dios se regocija en la majestad y el esplendor de su gran Dios y Salvador, el Señor Jesucristo. Él lo llena todo en todo. Dios envía hombres al púlpito quienes exaltan las excelencias y glorias del Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Richard Sibbes escribió, “Si un hombre tiene el Espíritu de Dios, su forma de vida será en ascenso y celestial; su mente está en las cosas de Dios, y no se arrastra aquí abajo”.1 Eso es tan cierto para el predicador como lo es para el creyente. Cuando el verdadero avivamiento Bíblico viene, el pueblo de Dios es bendecido con un ministerio ordenado por Dios: centrado en Dios, obediente a Dios y para la gloria de Dios.
Pero la antítesis del ministerio ordenado por Dios es el ministerio hecho por mano de hombre. Keith Daniel nos dijo en el 2007 que, “la única gran tragedia que el mundo enfrenta hoy es un cristianismo comprometido”. Yo dije ‘Amén’ cuando escuché esta declaración de este hombre de Dios: nunca se han dicho palabras tan ciertas. Y yo les propondría en esta hora que la única gran maldición que puede venir sobre cualquier nación que ha conocido alguna vez el Evangelio, es algo con el nombre de ministerio hecho por mano de hombre. Se ha esparcido como una plaga y se puede encontrar en todas partes en nuestras iglesias de siglo 21.
Este mensaje ha nacido con mucho dolor, lágrimas, sincera tristeza y enojo. Si usted ha venido aquí para ‘cosquillas en mis orejas’, ‘sentirme bien’, ‘suavizar mi ego’, ‘bendígame’, por un mensaje centrado en el hombre, se puede ir ahora mismo. No he venido a predicar a cabras; no tengo tiempo para cizaña. Estoy aquí para hablarles a hombres y mujeres que aman a Dios y que están genuinamente preocupados por la gloria del Dios viviente en esta generación.
En este sermón, voy a obedecer la regla de la ciencia médica- que antes de que usted sana la herida y le aplica ungüento, tiene que exponerla y analizarla por lo que es. Dios es promotor del duro realismo. Así que vamos a abrir nuestras Biblias en el libro de Judas y leer los primeros 4 versículos. Si usted lo desea puede acompañarme allí.2
Judas
El tema completo del libro de judas está simplificado en una palabra: apostasía. El hedor a decadencia es percibido potencialmente por medio de la lectura de esta epístola de inspiración divina. Es el único libro del Nuevo Testamento dedicado exclusivamente para advertencia a los santos de Dios acerca de la depravación espiritual y moral que enfrentaría la iglesia antes del regreso de Cristo. Su mensaje sigue siendo tan claro, poderoso y relevante como lo fue en el tiempo en que se escribió.
En el pasaje que acabamos de leer, Judas, quien creemos que fue uno de los hermanos físicos del Señor Jesús, se urge a exhortar a los santos a contender fervientemente por la fe por causa de ciertos hombres que habían “entrado encubiertamente” –hombres impíos, que transformaron la gracia de Dios en una licencia para pecar, y quienes negaban al Señor Jesús con su falsa vida. Ellos eran ministros ordenados por hombres que predicaban un mensaje ordenado por hombres.
Quiero mostrarles hoy, por medio de las Escrituras, que un ministro hecho por mano de hombre es tres cosas. Número uno, él es un actor o un hipócrita. Número dos, él es un cobrador de impuestos. Número tres, él es un prostituto. Y después de nuestro análisis del ministerio hecho por mano de hombre les sugeriría cómo podemos lidiar con esta tontería en esta perversa y degenerada era.
Oremos, que Dios nos de Su luz y revelación en lo que respecta a Su Palabra en este día.
I. –Un Actor/ hipócrita “algunos hombres han entrado encubiertamente”(v.3)
El ministro ordenado por los hombres es un actor y un hipócrita, un cobrador de impuestos y un prostituto. En primer lugar, hablemos del actor o el hipócrita. Actuar, en su forma original es el arte de la decepción e hipocresía. La persona que actúa pretende ser algo o alguien que no es. Si un predicador llega a la puerta de una iglesia y proclama, “Yo soy un falso profeta, ¡déjenme predicar en el púlpito!” ¿Quién sería tan tonto para dejarle? El ministro ordenado por los hombres con un Evangelio hecho por hombres viene secretamente. El versículo 3 menciona que algunos hombres “han entrado encubiertamente”. La amenaza desde afuera de la iglesia nunca fue tan peligrosa como la perversión que se levantó desde dentro de ella. Vendrán disfrazados de ovejas pero por dentro son lobos rapaces. Pablo dijo a los Efesios, “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hechos 20:29-30). El lobo es un hipócrita- él pretende ser una oveja. Es un actor.
Si había algo que el Señor Jesús condenaba más que cualquier otra cosa en Su ministerio, era la falsa religión- una espiritualidad espuria. Él reservó sus amenazas más tremendas para los simuladores, los actores y los hipócritas. En Mateo 6 él habla de actores- personas que oran para ser oídas, ayunan para ser admiradas y dan para ser vistas. Jesús no tiene tiempo para actores ni nadie más que se mete con esa tontería. Él dijo, “¡Ellos ya tienen su recompensa!” El hipócrita siempre hace cosas para ser visto y notado. Si el actor no es el centro de atención, él nunca estará feliz- hará rabietas y echará humo y le hará saber eso a todo el mundo. Todo el avance de su vida está centrado en él mismo; su ministerio es para ganar reputación propia, fama, riquezas y el respeto de muchos. Él actúa santo cuando tiene que actuar santo, pero su máscara de justicia es un maquillaje barato puesto sobre una vida de necedad y liviandad desperdiciada. Los payasos llevan máscara, y no se supone que usted deba tomarlos en serio. La Biblia dice que la esperanza de los hipócritas perecerá (Job 8:13).
Él hará lo que sea necesario para llegar al púlpito, y cuando llega ahí, su actuación se convierte en su dios. Él aprende cada acción, sabe cuándo levantar sus manos y cuándo bajarlas, sabe dónde hacer el énfasis con su voz para lograr un ‘aleluya’, ‘amén’ o una ronda de aplausos de los oyentes. Mueve las masas con facilidad y sabe todos los trucos del libro. Dijeron una vez a un evangelista amigo mío, “Si te quieres ver bien espiritual, llama a la gente a que venga cerca del altar y diles que levanten sus manos, con sus manos levantadas ellos están fuera de balance, ¡así que sólo debes empujarlos de sus frentes y se caerán!” Decepción, hipocresía, falsedad, suciedad- ¡y todo en el nombre del Dios viviente! Si Dios quiere que un hombre se caiga al suelo con la sensación de Su gloria, Él lo puede hacer, ¡no el hombre!
El actor pretende ser algo que no es. Él predica una espiritualidad que no posee. Está en bancarrota. El actor también está fuera de contacto con la realidad. Él vive en un mundo en donde él es el centro y Dios es su pequeño títere. El actor no se lamenta por la falta de santidad y poder en la iglesia, porque la iglesia solo está allí para servir a sus propósitos- no los de Dios. El infierno puede estar rodeando su generación, pero él continúa jugando sus juegos religiosos con una gran sonrisa en su cara. Él ha sido seducido por su rol que le deja inconsciente a todo lo que le rodea.
La Palabra de Dios es una carga poderosa que aplasta al verdadero hombre o mujer de Dios. Malaquías 1:1 dice, “Carga de la Palabra del Señor contra Israel, por mano de Malaquías”(Reina-Valera versión Antigua). Esa misma carga vino sobre Habacuc, Zacarías, Nahúm y todos los profetas. La palabra profética es un peso aplastador sobre los hombros del siervo del Señor quien no pude resistirla. Descansa sobre él como una pitón que lentamente lo ahorca hasta la muerte. ¡Debe ser sacada afuera!
¡La Palabra debe ser predicada! No puede ser retenida. No le dejará dormir de noche. Consume al hombre de Dios y lo va devorando. Jeremías no pudo controlar el fuego. Amós no tuvo otra opción sino predicar la carga pesada de la Palabra de Dios. Es una Palabra de santidad, pureza y arrepentimiento. Cuando el ministro ordenado por Dios predica, viene la convicción. Pero entonces el actor viene al púlpito a terminar la reunión con una canción que haga sentir bien a la gente para que nadie se vaya a casa con lágrimas en sus ojos y un corazón quebrantado. Después de todo, no queremos que nadie se moleste: ¿cierto?
El verdadero esclavo de Cristo guiado por el Espíritu de Dios ve el desastre que necesita ser arreglado, y le causa dolor. El actor no- sus llamativas gafas de sol bloquean su visión. Él no es consciente de la herida que necesita tratamiento. Una persona así no está dispuesta a poner su vida en línea para ser usado por Dios. Él clama, “Paz, paz” y no hay paz. “Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad” (Jeremías 8:11). Ellos dicen que todo está bien cuando no es así. Ellos dicen que estamos en avivamiento cuando tenemos la misma cantidad de jovencitas embarazadas en la iglesia como fuera de ella. ¡La tasa de criminalidad es más alta que nunca! Nuestras cárceles están llenas hasta rebosar. Quién sabe cuán grande es el porcentaje de creyentes que son adictos a la pornografía? Y en medio de todo esto ellos claman- ¡avivamiento, avivamiento, avivamiento! Esto no es avivamiento! Si esto es avivamiento yo no lo quiero, Si esto es avivamiento nuestras calles serían diferentes. Las cosas cambiarían. ¡Las familias empezarían a funcionar otra vez! Las personas empezarían a vivir correctamente, vestirse correctamente, hablar correctamente y caminar correctamente. El temor de Dios caería sobre nuestras ciudades.
He visto a los tales llamados siervos del Señor hablando de los peligros que enfrentan en el campo misionero, contando historias tristes para sacar el dinero de la gente- y una vez logrado el objetivo, se pasan todo el año comiendo helado y chateando en el internet, coqueteando con cualquier persona atractiva que se encuentran. ¡Actores! ¡Hipócritas! ¡Nuestra era llama a hombres y mujeres santos llenos del fuego de Dios!
II.- Un cobrador de impuestos “y se lanzaron por lucro en el error de Balaam” (v.11) (Reina-Valera 1960)
El ministro hecho por mano de hombre es un actor. Él pretende ser algo que no es y como consecuencia, vive fuera de contacto con la realidad. El ministro hecho por mano de hombre es un cobrador de impuestos. Judas 11 dice, “y se lanzaron por lucro en el error de Balaam por recompensa”. El término “se lanzaron por lucro” implica que nada lo detendrá en su búsqueda egoísta. Es el mismo término usado en Hechos 1:18 cuando habla de las entrañas de Judas que se “derramaron”. Nada podría detenerlas. Un cobrador de impuestos le usaría por lo que pueda ganar de usted. Usted es un medio para su fin. Él ama el dinero y nada más. Continuamente busca su propio beneficio. 2 Pedro 2:3 nos advierte, “y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas”.
Su único interés es autoalimentarse, y se aprovecharán de las ovejas para hacerlo. Su mensaje completo es uno que ganará el apoyo financiero de la gente- prosperidad, felicidad, sanidad, salud y riquezas. Ellos sólo le dicen a la gente lo que la gente quiere oír. Prometen una vida libre de problemas, vida de éxito y ascenso- y relajarse ¡y observar a miles de personas entrando a la iglesia! Cualquier tonto puede predicar esa necedad! Usted no tiene que nacer de nuevo para compartir estos principios. Esa es la forma del mundo- sin esfuerzo, sin dolor y sin compromiso. Sólo confiese algo positivamente y observe como se vuelve realidad. Estos pastores no están buscando a Dios; están buscando bienes propios. Los cobradores de impuestos en los tiempos Bíblicos tomaban más de lo debido. Ellos eran odiados porque estafaban a su propia gente. Roma puso un precio sobre cada cabeza, y los cobradores de impuestos no sólo tomaban lo que se debía a Roma, sino que también añadían algo para su propia riqueza. En el momento en que Jesús llama a Mateo, Mateo dejó ese negocio atrás. ¡La salvación había llegado! ¡Él ahora era un discípulo de Jesús! No más mentiras; no más engaño; no más el aprovecharse de personas indefensas. Lo primero que hizo cuando empezó a seguir a Jesús fue organizarle una gran cena- cómo podría ser esto? ¡Mateo, el cobrador de impuestos! ¡El que le robaba a los suyos! Ahora el prepara una fiesta para su Maestro. El egoísmo había sido aniquilado en su corazón. Era de otro Reino- fue trasladado al reino de la luz, el gozo de seguir a Cristo. Zaqueo fue otro- aunque él tenía más autoridad que Mateo. Él era “el jefe entre los publicanos”(Lucas 19:2). Los cobradores de impuestos le daban cuenta a él. ¿Y adivine qué? “él era rico” (v. 2). Pero cuando la salvación llegó a su casa, la primera cosa que dijo fue, “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” (Lucas 19:8 RV1995). El verdadero arrepentimiento obra restitución. Zaqueo mostró por los frutos de su arrepentimiento que había entrado en una relación salvadora con Cristo. Hay dos reinos- el mundo o el cielo. ¿A cuál sirve usted? ¿Por cuál vive? ¿Con cuál sueña?
Cristo habló mucho acerca del dinero porque Él sabía que era la más grande amenaza para la verdadera alabanza a Dios. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde no la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6: 19-21). Yo no recuerdo la última vez que escuché un sermón basado en este pasaje en la iglesia moderna. Usted le dice a los padres que sus hijos no están portándose bien en el colegio, y eso no podría importarles menos. Pero dígales que ellos están desperdiciando su dinero si sus hijos se comportan de esa manera y ahí si escuchan y toman nota. La razón por la cual el 95% de la población en esta nación se levantó esta mañana fue para salir y hacer dinero. Yo no estoy diciendo que hay algo malo con las riquezas, pero son peligrosas cuando ellas se convierten en el motivo de nuestra vida por encima de Dios.
El siervo del Señor es generoso porque tiene una perspectiva eterna. Pero el cobrador de impuestos está concentrado en el aquí y ahora. Él abre puertas para él mismo, se auto promueve y predica por popularidad. Su religión es una religión humanista- él no predica porque le quema por dentro un ‘así dice el Señor’ sino porque él sabe que hay una generosa ofrenda que recibirá después de su sermón. Sólo está interesado en predicarle a grandes números, aunque usará rebaños pequeños para llegar a su destino. Él construye su propio reino, no el de Dios. Hageo 1:4-5 dice, “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho el Señor de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos”. Un predicador como ese vendería su alma para presentarse en televisión o proyectar su mensaje en internet. Ellos dirían de todo; irían a cualquier lugar; estrecharían la mano de cualquiera, sólo por poner un poco de dinero en sus bolsillos. El orgullo es algo tan sutil que puede llegar a convertirse en la fuerza que mueve la vida de cualquier predicador: ¡cualquier cosa por un nombre! ¡Cualquier cosa por la fama! ¡Cualquier cosa por las riquezas! ¡Cualquier cosa por ganar un gran nombre en la industria de sermones!
¿Cuántas amistades y familias se han perdido en la lucha por la fama? Y al final del día, ¿a dónde le lleva esto? ¿Qué es lo que logra? ¿Qué bien podría hacerle el mundo entero si usted pierde su alma? ¿Su ministerio de CD lo salvará en el Día del Juicio?
En vez de tiempo pasado en oración, la iglesia del siglo 21 está perdiendo su tiempo en planear esquemas y estrategias en un intento de llegar a alguna parte. Pero la tragedia es que llegar a algún sitio sin Dios ¡es llegar a ninguna parte! 2 de Pedro 2:15 dice, “Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad”. El premio de la maldad lo llevará por mal camino; el premio de la justicia le guiará a vivir eternamente y a la gloria del Señor Jesucristo.
III. Un prostituto “No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad” (v. 8)
El ministro ordenado por mano de hombre es un actor o un hipócrita, un cobrador de impuesto y un prostituto. Como en Sodoma y Gomorra, el ministro ordenado por mano de hombres mancilla o contamina la carne. Habla palabras perversas y vive una vida pervertida. Las prostitutas ganan su dinero en la cama, desgraciándose a ellas mismas y a aquellos a quienes ellas infectan. Cualquier tipo de conducta sexual fuera del matrimonio está completamente prohibida por la Biblia. Las prostitutas viven en la cama, por lo tanto siempre están medio dormidas. Dios habló en contra de los falsos profetas en los días de Jeremías, “yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé”(Jeremías 23:25). Cuando los sueños y las tal llamadas revelaciones son exaltadas por encima de las Sagradas Escrituras, usted puede escribir “Icabod” sobre dicho movimiento “La gloria se ha ido”(1 de Samuel 4:21). Si su visión o sueño no armoniza con la doctrina de las Escrituras, entonces puede olvidarse de eso.
La prostituta está sedada, drogada, medio dormida, ha estado con mil compañeros y está plagada de enfermedades. Ellos viven de noche porque la oscuridad odia la luz. La predicación directa de la Palabra de Dios es lo más odiado por el corazón carnal. Los pecadores no pueden resistir la grandeza de un Dios santo. Las personas se esconden en la oscuridad, y el ministro ordenado por mano de hombres esconde una vida secreta de pecado que mantiene oculta de los demás. Él está cubriendo una vida inicua que se niega a exponer a la luz de la Palabra de Dios.
Añoramos santidad en la iglesia en días en los que hasta la dignidad no es respetada. Yo he visto mujeres en reuniones vestidas como un pedazo de carne, dejándole nada a la imaginación. Usted esperaría eso de paganos en las calles, ¿pero en la iglesia del Dios viviente? Lo único que he visto que se emociona por un pedazo de carne es un perro- entonces ¿porqué en el nombre del Dios viviente usted se viste para atraer a los perros del infierno? ¡Jesús le dijo a la prostituta que se fuera y no pecara más! ( Juan 8:11).
No hay nada complicado acerca de la santidad- es lo más práctico que nos podamos imaginar. No se trata de sentarse en la cima de un poste o en medio del desierto por 10 años sin decir nada, con decenas de visiones místicas- una santidad verdadera es caminar en el fruto del Espíritu Santo, reflejando el amor y la santidad del Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. Un hombre de Dios iría a los lugares correctos actuaría correctamente, y lo mismo se aplica a las mujeres de Dios. Es así de simple. No es emoción. Ese es el ámbito del prostituto y de la carne. He visto hombres predicar con influencia y emoción, moviendo a los oyentes y ganando rondas de aplauso- pero en privado, sus vidas no son dignas de admiración. El sacerdote ex -Episcopal John Shelby Spong está enseñando que el apóstol Pablo era un homosexual reprimido. Cuando usted retuerce eso, cuando la teología homosexual es un movimiento en crecimiento- ¿qué tan lejos podremos estar de la Segunda Venida de Cristo?
Todo encaja en la iglesia prostituta. La protesta es sacada de Protestante. La prostituta se recuesta y toma todo lo que se le da. Si alguna vez hay una ilustración de nuestra situación religiosa, esa es. Prostitutas ponen un precio en sus cabezas. Yo conozco de algunos- llamados hombres de Dios que solo predicarían en lugares en donde se les paga miles de [libras]. Los pastores de Juárez (Méjico) me contaron que ya nadie va a predicar allá- ¿por qué no? Porque es peligroso, no hay dinero ni popularidad para el predicador.
La prostituta trata con la carne. Los animales actúan por instinto y así es con el sensual que no tiene el Espíritu (Judas 19). Los tales llamados creyentes cuyos ojos no cesan de pecar, traen toda clase de mundanalidad y necedad a la iglesia. Tenemos toda clase de truco, publicidad y payasadas- Luces ostentosas, iglesias diseñadas como tabernas, música de alabanza estilo disco y colores brillantes. ¡Revistas Cristianas con portadas que parecen pornográficas! ¡Hasta los impíos se están burlando de nosotros! Si usted usa esa basura para traer personas a la iglesia, entonces tendrá que utilizar esa misma basura para mantenerlos en ella. Tengo noticias para usted: la única atracción para la iglesia es la cruz de Jesucristo- nada más ni nada menos. Y si no viene en el suelo de la cruz, no tiene lugar aquí. La cruz mata el hedor de este mundo.
¿Dónde aprendimos a desconectarnos espiritualmente? Personas vienen al altar con lágrimas en sus ojos y cinco minutos después de la reunión están saltando por todos lados, riéndose y llamando la atención sobre ellos mismos. ¿Qué pasó con aquellos días en que la convicción caía tan fuerte sobre los pecadores que quedaban en el suelo paralizados por horas o clamando por que Dios tuviera misericordia de sus almas pues sabían que estaban cerca al infierno? Hoy, nuestros tales llamados santos se ríen de la convicción. El Espíritu Santo no es el que está trabajando, es un espíritu inmundo. En la mayoría, es Babilonia- un sistema religioso sin Dios que no tiene tiempo para el Señor de las Escrituras.
Como acabamos de establecer, el prostituto opera en el ámbito de la carne, y la carne es el mundo de las emociones. Los emocionales son sensibles y de mal humor- usted tiene miedo hasta de hablarles. Cualquier palabra es malinterpretada como un ataque a su carácter. Una persona de éstas no sabe nada sobre lo que es ser un esclavo de Cristo- con todos sus derechos entregados a Dios. ¿Cómo podríamos esperar avivamiento con esta clase de ministerio?
¿Para qué queremos avivamiento- para conseguir dinero, fama, reconocimiento? Si esa es nuestra motivación, entonces nosotros también estamos bajo la misma ley de la selva como lo está todo el resto del mundo en esta malvada y perversa generación. Llega el momento en el cual debemos estar hartos de estos depravados animales religiosos quienes son movidos por nada más que por su propia lujuria y deseos y quienes no tienen una sombra de gracia en sus corazones. ¿Pero quién va a hablar? ¿Quién hará algo por este desastre? ¿Quién pondrá su vida en la línea de batalla por la Verdad del Evangelio?
IV.- ¿Cómo debemos reaccionar?
El ministro ordenado por los hombres es un actor o un hipócrita, un cobrador de impuestos y una prostituta. Nosotros estamos rodeados de estos ministerios, y si usted no conoce a nadie así, considérese bendecido. Yo creo que debemos reaccionar con lágrimas. Dios llamó a los ministros en los días de Joel a llorar por arrepentimiento del estado de los asuntos religiosos. Debemos llorar. Y yo también entiendo que debemos enojarnos. El enojo, contrario a la opinión común, no es pecado. Moisés se enojó. El mismo Jesús se enojó. La razón por la cual no creemos más en el enojo es porque hemos sacado la ira de Dios de nuestros libros teológicos. Pablo dijo, “Airaos, pero no pequéis” (Efesios 4:26); él no dijo, “no se enojen”. Enojo, o ira, por el motivo incorrecto si es pecado; pero un celo apasionado por la gloria de Dios es la señal más sana de una vida espiritual que haya existido. La ira es una herramienta muy poderosa que quema nuestros huesos. Lutero ardía con celo santo en contra de la superstición católica y la adoración de ídolos y la Reforma Protestante fue el resultado. Debemos tomar el pecado del cuello y ahorcar la vida fuera de él. Y nuestras vidas deben reflejar lo que creemos. Un discípulo comprometido no puede permanecer indiferente. El rey Jehú exclamó, “Ven conmigo, y verás mi celo por el Señor” (2 de Reyes 10:16) y él expulsó de la tierra la adoración a Baal. Los días de Acán están nombrados cuando hay un pueblo hambriento por la realidad de Dios. Cuando llegue el avivamiento, cuando el pueblo de Dios tenga sed nuevamente por un movimiento genuino del Espíritu, sólo entonces los púlpitos serán purgados. La razón por la cual tenemos tantos mensajeros inicuos en el púlpito es porque así nos gusta y así lo queremos.
Judas habla de apostasía, pero justo antes de terminar su epístola, aconseja a los verdaderos siervos de Dios. Cuando estén rodeados de actores, hipócritas, cobradores de impuestos y prostitutas, él dice, “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna” (Judas 20-21). Nuestra única esperanza de supervivencia espiritual es caminar hacia adelante en una fe santa- no en una fe hipócrita- una santísima fe. Una fe piadosa dice no al pecado en cualquier esquina. Una fe santa nos guía a una vida santa, pura y separada para la gloria de Dios. Una fe santa está caracterizada por un temor vivo de Dios, un amor apasionado por Él y un profundo deseo por Su gloria.
Debemos habitar en la plenitud del Espíritu Santo, ahí es donde descansa el secreto de nuestro denuedo y santidad. Un pueblo santo camina bajo la guía del Espíritu Santo. Si otros van a ser ordenados ministros por mano de hombres, asegúrese que usted no sea uno de ellos. Permanezca en el santo amor del Señor y regocíjese en esa misericordia que le dirige hacia la vida eterna. Predique un buen Evangelio, llame al pecado por su nombre y muéstreles a las personas en dónde se encuentran con respecto a Dios. Babilonia está cayendo. Sólo aquello que ha sido nacido de Dios vencerá en el día de la tribulación.
Conclusión
Para concluir, repito mi propuesta inicial- que la única y más grande maldición que puede venir sobre una nación que ha conocido el Evangelio el algo llamado ministerio hecho por mano de hombres. Tal ministerio es la más grande maldición que está evitando que multitudes conozcan la realidad de Dios. El hipócrita recibirá su recompensa- de hecho, ya la ha recibido. Perecerá pronto. El cobrador de impuestos encontrará sus riquezas eternas en el lago de fuego y azufre. El humo de la prostituta inmunda se levantará para siempre (Apocalipsis 19:3). El ministerio hecho por mano de hombres está reprobado, depravado y rechazado por el Dios santo. La gloria de Dios permanecerá para siempre y todo lo demás contradictorio a ella verá pronto su fin.
Dios levantará pastores piadosos, ministros ordenados por Dios en medio de toda esta confusión y enfermedad causada por el ministerio hecho por mano de hombres. Vuelva a la oración. Regrese a la Palabra de Dios. Cristo nos guiará atravesando todo tipo de obstáculos y dificultades, grandes o pequeñas, “Y levantaré sobre ellas un Pastor, y Él las apacentará; a mi siervo David, Él las apacentará, y Él les será por Pastor” (Ezequiel 34:23). ¿Es usted un ministro ordenado por mano de hombre o es usted un ministro ordenado por Dios? ¿Corre por su propia cuenta o fue usted enviado por Dios? Brille con la gloria de Cristo. Viva como un Cristiano, en público y en privado. Calvino dijo que sería mejor para el predicador caerse y romperse el cuello antes de llegar al púlpito, si no iba a vivir lo que predicara.
¡Sea santo, sea fiel y ame al Señor por encima de todas las cosas! Ésta es la hora para que ministros ordenados por Dios se levanten para poner de rodillas esta suciedad de ministerio hecho por mano de hombres.
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